PISCINAS

El uso de cloro como desinfectante primario sigue siendo la forma más habitual de mantener el agua de la piscina higiénica y libre de microorganismos nocivos.

Sin embargo, el principal problema del uso de cloro en las piscinas es que el cloro reacciona rápidamente con los compuestos de nitrógeno del agua. Esto crea subproductos del cloro problemáticos, como las mono-, di- y tricloraminas. Especialmente las tricloraminas (NCI3) tienen importantes efectos negativos, ya que irritan los ojos, la nariz, la garganta y los bronquios.

Si los niveles de cloro se gestionan adecuadamente, el uso de cloro no es un problema visto de forma aislada. Sin embargo, es esencial que los subproductos nocivos causados por el cloro estén bajo control, y aquí es donde la tecnología UV desempeña su papel.

Sí, los sistemas UV pueden utilizarse junto con el cloro en las piscinas. El sistema UV actúa como un método de desinfección secundario para descomponer las cloraminas y otros DBP, permitiendo que el cloro sea más eficaz en concentraciones más bajas. Esta combinación garantiza un alto nivel de desinfección al tiempo que minimiza los efectos negativos del cloro.

La desinfección UV es muy beneficiosa para el tratamiento del agua de las piscinas porque destruye eficazmente los microorganismos resistentes al cloro y reduce la formación de subproductos de desinfección nocivos (DBP) como las cloraminas. Estos subproductos son responsables del fuerte olor a cloro, la irritación ocular y pueden exacerbar el asma. El tratamiento UV mejora tanto la calidad del agua como la del aire, mejorando la experiencia de baño de los usuarios de la piscina.

El tratamiento UV reduce significativamente la concentración de tricloramina, un subproducto volátil de la desinfección (DBP) que se sabe que causa irritación en los ojos, la nariz, la garganta y los bronquios. Al descomponer estas cloraminas, los sistemas UV mejoran la calidad del aire alrededor de las piscinas cubiertas, haciendo que el entorno sea más confortable para los bañistas y el personal, y reduciendo la corrosión de las estructuras junto a la piscina.

Por supuesto que sí. La desinfección UV puede reducir significativamente la cantidad de cloro necesaria para mantener el agua de la piscina limpia y segura. Aunque el cloro es eficaz para eliminar bacterias y virus, puede formar subproductos nocivos al reaccionar con la materia orgánica del agua. Los sistemas UV atacan y neutralizan estos microorganismos, lo que permite reducir los niveles de cloro manteniendo el mismo nivel de seguridad y calidad del agua.

Los sistemas ULTRAAQUA UV se han diseñado centrándose en la eficiencia energética, la fiabilidad operativa y la facilidad de mantenimiento, lo que los hace adecuados para el exigente entorno del tratamiento del agua de las piscinas. Con décadas de experiencia y continuas actividades de I+D, los sistemas ULTRAAQUA UV ofrecen soluciones avanzadas tanto para la desinfección como para la eliminación combinada de cloro, garantizando un agua segura y limpia para los usuarios.

La desinfección UV es segura tanto para los usuarios como para el medio ambiente. A diferencia de los desinfectantes químicos, la luz UV no introduce subproductos nocivos en el agua. Se trata de un proceso físico que proporciona una desinfección eficaz sin alterar la composición química del agua ni dejar sustancias residuales que puedan ser perjudiciales para los usuarios o el medio ambiente.