La tecnología del ozono es una solución mundialmente reconocida para la desinfección del agua que oxida eficazmente una amplia gama de contaminantes, como bacterias, virus y sustancias orgánicas e inorgánicas. La necesidad de soluciones eficientes y sostenibles para suministrar agua limpia es cada vez mayor. El tratamiento con ozono aborda esta compleja cuestión, cumpliendo los requisitos más estrictos de protección contra bacterias y virus, además de mejorar la calidad general del agua.
La tecnología del ozono aprovecha las potentes propiedades oxidantes del ozono (O3), utilizando moléculas triatómicas formadas por tres átomos de oxígeno. En la mayoría de las aplicaciones, el ozono se genera in situ mediante la conversión de moléculas de oxígeno (O2) en ozono (O3). Este método permite la generación de ozono a demanda, garantizando un tratamiento del agua potente y continuo. Al introducir ozono en el agua (lo que se denomina ozonización), el ozono reacciona rápidamente con los contaminantes, neutralizándolos eficazmente sin dejar residuos nocivos. En términos más sencillos, el tratamiento del agua con ozono consiste en producir gas ozono, que es un fuerte oxidante, y mezclarlo con el agua para purificarla.
Como el ozono es una tecnología libre de productos químicos, se pueden mantener las propiedades naturales del agua, al no introducir productos químicos nocivos. El ozono se disipa rápidamente, lo que conlleva una reducción significativa de los riesgos asociados a la manipulación y almacenamiento de desinfectantes. La disipación significa que no se liberan contaminantes ambientales a largo plazo en el agua ni en la atmósfera.
La tecnología del ozono ofrece una solución eficaz para diversas calidades de agua y aplicaciones, ya que es uno de los agentes oxidantes más potentes disponibles para el tratamiento del agua. El amplio espectro de desinfección hace que el ozono sea extremadamente eficaz contra una amplia gama de microorganismos para proporcionar un alto nivel de bioseguridad.
Con las condiciones de instalación adecuadas, la desinfección por ozono no deja residuos químicos, ya que se descompone de nuevo en oxígeno. Esto proporciona una ventaja crítica sobre los métodos tradicionales de desinfección química. Esto hace que las instalaciones de todo el mundo puedan reducir su dependencia del tratamiento químico, lo que conlleva tanto beneficios medioambientales como un ahorro de costos a largo plazo.
En el siguiente resumen puede ver la gama completa de sistemas de ozono ULTRAAQUA. Tenga en cuenta que una instalación de tratamiento de agua con ozono requiere más componentes que sólo el sistema de ozono. También hay disponibles soluciones personalizadas que sólo requieren agua y suministro eléctrico, siempre adaptadas al proyecto específico.
• Industrias: Acuicultura
• Material: Plástico No Corrosivo GFRP
• Clase IP: IP65
• Capacidad: 88 g/h – 440 g/h
• Industrias: Acuicultura
• Material: Plástico No Corrosivo GFRP
• Clase IP: IP65
• Capacidad: 528 g/h – 1584 g/h
• Industrias: Municipal e Industrial
• Material: Acero inoxidable (SS) 316L
• Clase IP: IP65
• Capacidad: 88 g/h – 440 g/h
• Industrias: Municipal e Industrial
• Material: Acero inoxidable (SS) 316L
• Clase IP: IP65
• Capacidad: 528 g/h – 4224 g/h
La tecnología del ozono ofrece una forma bien documentada y probada de resolver la creciente necesidad de tratamiento del agua. En la siguiente guía encontrará respuestas sobre su uso general, eficacia, funcionalidad, beneficios y mucho más.
Las principales ventajas incluyen el fuerte poder oxidante del ozono, su eficacia contra un amplio espectro de microorganismos, la ausencia de residuos químicos al descomponerse de nuevo en oxígeno y la capacidad de mantener las propiedades naturales del agua.
La tecnología del ozono es respetuosa con el medio ambiente, ya que no deja residuos tóxicos y se descompone en oxígeno inofensivo. La disipación del ozono tras el tratamiento significa que no se liberan contaminantes ambientales a largo plazo en el agua ni en la atmósfera.
La tecnología del ozono es un método versátil de tratamiento de aguas y puede utilizarse para varios tipos de tratamiento de aguas, incluyendo la acuicultura, el tratamiento de aguas municipales y las aguas residuales industriales. Es importante señalar, sin embargo, que cada proyecto de tratamiento de agua debe ser evaluado caso por caso para ver si el ozono es la mejor opción para el desafío específico de tratamiento de agua.
Aunque el ozono es un potente desinfectante, debe manejarse con cuidado, ya que puede ser perjudicial en altas concentraciones. Una ventilación adecuada, sistemas de detección de ozono y el cumplimiento de los protocolos de seguridad son algunos de los aspectos esenciales que deben tenerse en cuenta.
Aunque la inversión inicial puede ser mayor, la tecnología del ozono puede resultar más rentable a largo plazo debido a su eficacia, combinada con la mínima gestión de subproductos por el escaso uso de productos químicos.
El ozono ayuda activamente a reducir el color y la turbidez del agua, ya que oxida las sustancias que causan el color al tiempo que ayuda a coagular y eliminar las partículas en suspensión, lo que mejora la claridad del agua.